Recomienda IMSS contar con esquema completo de vacunación para evitar enfermarse de influenza
Marzo 03, 2025
La Paz, BCS.-El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California Sur informa sobre las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) que constituyen a un grupo complejo y heterogéneo de enfermedades ocasionadas por un gran número de agentes causales que afectan las vías respiratorias, representando un importante problema de salud pública, tanto por su magnitud en morbilidad y mortalidad, como por las dificultades inherentes a la implementación de programas eficaces para su prevención y control.
El coordinador en el Primer Nivel de Atención, Israel González Cortes, refirió que dentro de este grupo de padecimientos respiratorios se encuentra la influenza estacional, la cual es una infección respiratoria aguda viral, causada por el virus de la influenza. Este virus se propaga de forma rápida en todo el mundo mediante brotes estacionales anuales durante otoño e invierno en regiones con climas templados y en clima tropicales, el virus circula durante todo el año.
Recordó que el virus de la influenza tiene preferencia por las vías respiratorias superiores, pero en los casos graves, puede llegar a afectar vías respiratorias bajas (pulmones y bronquiolos). Las manifestaciones clínicas características de la influenza son: fiebre, mialgias, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta y rinitis, presentando complicaciones que en los casos más graves puede derivar en hospitalizaciones y defunciones.
“Los grupos que presentan mayor riesgo de complicaciones, y que derivan con una mayor prevalencia en hospitalizaciones y/o defunciones asociadas a esta enfermedad son: personas adultas mayores, niñas y niños menores de 5 años, personas embarazadas y personas con alguna comorbilidad de riesgo y/o inmunosuprimidos”, apuntó.
Explicó que la facilidad con la que se propaga y la necesidad de vacunarse año con año es fundamental, porque existen diversos serotipos de importancia en el ser humano; se presentan síntomas similares a los del resfriado común (dolor de garganta, tos y secreción nasal), debe ser considerada como una infección viral grave que puede tener consecuencias devastadoras, especialmente en grupos vulnerables como las personas mayores, que pueden llegar a requerir hospitalización o, incluso, morir.
Indicó que la influenza se transmite de persona a persona, a través de gotitas de saliva que se expulsan al estornudar o toser; también al saludar de mano, de beso o abrazo, a una persona infectada. Además, también se puede adquirir al tener contacto con superficies contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma, tales como mesas, teclados de computadora, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas. El virus entra al organismo por la boca, nariz y ojos.
Como medida preventiva, explicó que la vacunación es un método eficaz para prevenir enfermarse, disminuye los riesgos de hospitalización y defunciones, por lo que es importante acudir a vacunarse a sus unidades de salud.
Precisó que en caso de presentar síntomas de la enfermedad no se debe automedicar, sino acudir de inmediato con un médico para recibir el diagnóstico y el tratamiento viral específico, junto con los medicamentos que ayuden a mitigar las molestias. De igual forma, es conveniente tomar muchos líquidos, permanecer en casa y descansar.
Manifestó que la mejor forma de prevenir la influenza es la vacunación anual, con ello, se reducirán las posibilidades de desarrollar neumonía y requerir hospitalización, debe aplicarse, principalmente, a niños entre 6 meses a 5 años, personas embarazadas: en cualquier trimestre del embarazo o en período de lactancia exclusiva, población de 5 a 59 años con comorbilidades:
Enfermedades cardiacas o pulmonares congénitas, crónico-degenerativas y otros padecimientos que se acompañen del consumo prolongado de salicilatos en niñas, niños y adolescentes de 5 a 59 años: diabetes mellitus en descontrol; obesidad mórbida (IMC> 40); Enfermedad Pulmonar Crónica, incluyendo EPOC y asma; enfermedad cardiovascular; insuficiencia renal; inmunosupresión congénita o adquirida por enfermedad o por tratamiento; cáncer; personas que viven con VIH/Sida y personas mayores de 60 años.