No se vislumbra a corto plazo se reduzca la escasez de agua que padece La Paz

La Paz.-Deficiencias técnicas, equipos deteriorados, una dependencia financieramente insana, proyecciones a largo plazo y derroche de agua por parte de la ciudadanía, son los principales factores que mantienen sin el vital líquido a muchos sectores de la capital sudcaliforniana.

Como suele suceder, es en la época de verano cuando el problema revienta, al aumentar el consumo de agua, que en este año ha sido más agresivo, debido a la pandemia del Covid-19 porque ha recluido a las familias en sus domicilios, y con ello se disparó el uso del vital líquido, lo cual se empezó a notar desde el mes de mayo.

Esto ha puesto al descubierto las muchas deficiencias del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomsapas) de La Paz, que para acabarla de amolar, ha reducido considerablemente sus ingresos al darse el beneficio a los usuarios de prorrogar sus pagos, debido a la contingencia sanitaria y cancelándose los cortes en los domicilios.

De acuerdo al director general de la dependencia, Marcelo González Angulo, actualmente se da mantenimiento a cuatro pozos, lo cual ha reducido la disponibilidad de agua en la ciudad, aclarando que él no puede emitir un juicio sobre el motivo por el cuál no se dio ese mantenimiento antes de que llegara la temporada de calor, ya que asumió el cargo en marzo; es decir, al inicio de la pandemia.

Pero a eso hay que agregarle las fugas visibles y no visibles que se presentan diariamente en la red de distribución y tomas domiciliarias, debido al deterioro natural de la tubería por el paso del tiempo, así como por incidencias que pueden ocurrir, donde según estimaciones se pierde cerca del 40% del agua disponible.

Mencionó que además, actualmente se trabaja en los estudios técnicos para analizar la viabilidad de instalar una desaladora en La Paz o implementar otros proyectos que permitan garantizar un mejor suministro del agua.

Sin embargo eso va para largo, considerando que apenas se analiza esa posibilidad, por lo que actualmente todavía no está definido si se accederá a los recursos federales con ese fin, considerando que con el pretexto de la pandemia, muchos recursos federales han sido recortados.

Otro factor que influye en la carencia de agua, es el derroche del recurso natural que mucha gente hace en sus domicilios, principalmente en esta temporada, cuando al estar cerradas las playas, los ciudadanos buscan cómo refrescarse y recurre a las albercas inflables o armables, para gastar cientos de litros de agua que luego son tiradas al drenaje o a la calle.

Una solución a este problema sería la instalación de medidores, para que la gente pague lo que realmente consume y no se encuentre como ahora, que la mayoría está sujeto a una cuota fija, debido a la falta de medición.

“El medir el agua y hacer el cobro justo es una política que estamos trazando, pero no es fácil, aunque se han tenido grandes avances”, comentó el titular del Omsapas, luego de recordar que se logró finalmente destrabar el veto que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) había impuesto al Ayuntamiento de La Paz, por un adeudó que no cubrieron administraciones pasadas.

A eso se le pueden agregar los millones de pesos de adeudos que tienen los usuarios con el Organismo Operador, que en su gran mayoría prácticamente son impagables, en parte porque la gente no tiene recursos y también porque grandes empresas e industrias deudoras ya desaparecieron.

De acuerdo a Marcelo González, la cartera vencida con el Omsapas asciende a unos 500 millones de pesos, por lo que se han implementado estrategias para recuperar aunque sea parte de esos recursos, pero no ha sido fácil debido a los motivos ya expuestos.

Manifestó que buscar resolver todos estas complicaciones técnicas, financieras y de cultura del agua, no es una tarea fácil, pero que si se logra seguir avanzando en una misma ruta, estima que en unos cinco años más, La Paz podrá contar con un Organismo Operador financieramente sano, que garantice el suministro del vital líquido a la mayor parte de la población. (Por: Arturo Nieves).