Día del Padre se convirtió en el pretexto ideal para romper la rutina del encierro
La Paz.-El Día del Padre fue el pretexto ideal para romper la rutina de la cuarentena, para los pocos que aún la respetan, y mucho más para aquellos que han retomado su ritmo habitual de vida, a pesar de los constantes llamados a mantenerse en casa por parte de las autoridades de salud.
Por primera ocasión el festejo al papá cobró relevancia, y no tanto por reconocer a quienes son considerados guías, así como fuerza económica y física de un hogar, sino porque es tanto el tedio y la desesperación que ha causado en muchas familias este resguardo domiciliario, que cualquier festejo es bueno para romper la rutina.
Cabe destacar que tradicionalmente el Día de las Madres supera con creces la celebración del Día del Padre, sin embargo, en este 2020, el de las mamás decreció al no darse los acostumbrados desayunos y comidas en restaurantes, al permanecer éstos cerrados el 10 de mayo y al reducirse los convivios en casa, debido a la sana distancia.
Sin ser el Día del Padre el gran evento, permitió que a los hijos les viniera “como anillo al dedo” la celebración, y contrario a lo recomendado por las autoridades de salud, los festejos en casa no se hicieron esperar, ni que decir en los restaurantes, aunque limitados en su número de comensales y con restricciones sanitarias, tuvieron mucha demanda.
De una u otra manera la familia se congregó, aprovechando que algunos sectores ya se encuentran abiertos, como el gubernamental, la construcción y la minería, por lo que ya prácticamente pueden andar con “Pedro por su casa” por la ciudad, según muchos trabajadores.
Pero más aún porque ya hay cerveza suficiente en los expendios, elemento esencial para este tipo de convivencia, que coincide con la llegada del calor, haciéndose a un lado lo que las autoridades de salud han dicho, en el sentido de que la creciente movilidad está dando al traste con la posibilidad de reducir los contagios, lo que además ha impedido reactivar otros sectores.
Como ya sucedió en el Día del Niño y el Día de la Madre, la gente retomó las calles para hacer la compra del regalo para papá, entre quienes tienen esa posibilidad, mientras otros invadieron supermercados y mercados, para adquirir los productos destinados a preparar la comida especial dedicada al jefe de la casa, pero a la que todos le entraron.
De esta manera se pasó por alto el exhorto de la Secretaría de Salud (SSA), de evitar las concentraciones con motivo del Día del Padre, ya que los casos de coronavirus todavía se encuentran en un nivel elevado y hay mayores posibilidades de contagio, por lo cual se sigue recomendando el resguardo domiciliario, y que la felicitación a los papás se diera por teléfono o medios digitales.
La movilidad registrada este Día del Padre, nuevamente pone en la incertidumbre a las autoridades de salud sobre los números que tendrán en unas dos semanas más, respecto a las contagios por Coronavirus, ya que es más o menos el tiempo de incubación del virus, y de haber más casos de los esperados, se tendrán que tomar más medidas restrictivas que paradójicamente, a quienes más golpean es a las familias que menos tienen. (Por: Arturo Nieves).