Agradece el obispo Miguel Ángel Alba al Papa el nombramiento de un Obispo Coadjutor

Agradece el obispo Miguel Ángel Alba al Papa el nombramiento de un Obispo Coadjutor

Noviembre 04, 2022

La Paz, BCS.-El obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, emitió este día un comunicado dirigido a la comunidad católica, a todo el pueblo de Baja California Sur y a todos los hermanos y amigos que residen fuera de este territorio, su postura respecto a lo que ha ocurrido recientemente.

A continuación el texto íntegro: “muy queridos hermanos y amigos:

Doy gracias a Dios y del mismo modo quiero compartir con todos ustedes la enorme dicha que me ha causado la noticia que nos fue dada el día de ayer, el nombramiento de un Obispo Coadjutor, Mons. Miguel Ángel Espinosa Garza, que viene a auxiliarme en mis tareas pastorales y que habrá de sucederme cuando el Señor determine que ha llegado la hora de retirarme y de que otro venga en mí reemplazo.

Al mismo tiempo expreso ante ustedes mi gratitud, ante todo, al Santo Padre, el Papa Francisco, así como al Nuncio Apostólico, tanto al anterior, Mons. Franco Coppola, como al actual, Mons. Joseph Spiteri por todo el apoyo que brindaron a la solicitud que dirigí a Su Santidad en mayo del año pasado.

De la misma manera agradezco al Santo Padre que, conforme a mi solicitud, accediera a concederme un Obispo Coadjutor y no un Obispo Auxiliar, como se me había planteado inicialmente y que haya elegido para este ministerio a uno de los cuatro candidatos que un servidor le presentó.

También siento el deber de mostrar mi agradecimiento a Mons. Miguel Ángel Espinosa Garza, por haber aceptado dejar su familia y su tierra para venir a poner al servicio de nuestra Iglesia particular de La Paz su persona, sus dones, carismas y talentos; mi agradecimiento y estima a todo el Presbiterio, fieles y hermanos de otras confesiones y creencias de nuestra Diócesis, a sus autoridades civiles y militares el afecto, confianza y apoyo que siempre me han brindado y, particularmente, a los sacerdotes el apoyo que me otorgaron cuando les manifesté mi propósito de solicitar un Obispo Coadjutor.

Bien saben que mientras Dios me dio salud y fortaleza he servido a esta Diócesis con todo mi cariño y sin escamotear sacrificios, esfuerzos y empeño en el desarrollo de mi labor pastoral episcopal, pero los años no pasan en balde y con ellos aumentan los achaques y cuando la osteoporosis hereditaria y progresiva, aunada a golpes y caídas empezaron a dañar mi columna vertebral y toda mi estructura ósea, dificultándome la movilidad cada vez en mayor grado, me he visto obligado a disminuir o suspender mis visitas a las comunidades isleñas y a muchas de las rancherías pequeñas dispersas en nuestro territorio, principalmente a las que se encuentran más alejadas de las cabeceras parroquiales.

Por estos motivos, cuando experimenté que no podía ser el Obispo accesible y cercano que requieren y merecen todas las comunidades y fieles y que, en consecuencia, ya no era el Obispo que ustedes necesitaban, a pesar de todo mi cariño hacia esta querida comunidad diocesana, más aún, movido por ese mismo amor y celo pastoral, sentí que era mi obligación renunciar al honroso cargo que se me había encomendado.

Fue así como, después de consultarlo con varios hermanos en el Episcopado, en noviembre del año 2020 manifesté al Presbiterio en pleno mi propósito de renunciar al gobierno pastoral de la diócesis, aunque permaneciera en ella sirviendo en las tareas que me fuera posible realizar. Este propósito y sus motivaciones se los expresé a Mons. Coppola en abril de 2021, pero él se opuso tajante y rotundamente a esta solicitud y me indicó que apoyaría gustoso que un servidor solicitara al Santo Padre Francisco la ayuda de un Obispo Auxiliar.

Así lo hice en carta dirigida al Santo Padre en mayo de 2021, añadiendo en el último párrafo que mi alegría y gratitud serían mayores, si en vez de un Auxiliar me enviara un Obispo Coadjutor que, llegado el momento, pudiera sucederme estando ya familiarizado y encariñado con la Diócesis. Mi solicitud obtuvo respuesta positiva del Papa en carta de junio del mismo año e informé de esta solicitud y respuesta al Consejo Presbiteral en su reunión del mes de septiembre del mismo 2021.

Ahora, se acerca ya el momento de recibir con respeto, afecto y gratitud esta ayuda que el Santo Padre nos brinda en la persona de quien ha sido nombrado Obispo Coadjutor de nuestra diócesis y después llegará el momento de secundarlo y apoyarlo con nuestra oración y trabajo en el desempeño de su misión, ganándonos su corazón y haciéndonos merecedores de su cariño y afecto, como bien supieron hacerlo con un servidor.

Tengan la certeza que, aún con mis crecientes limitaciones y dificultades, seguiré estando con ustedes y sirviéndoles hasta el final de mi vida, ya sea como titular o, posteriormente, como Obispo emérito de esta amada porción del Santo Pueblo de Dios.

Bendito sea Dios, nuestro Padre, que nos envió a su único Hijo como Cabeza y Supremo Pastor de su Iglesia, bendito y alabado sea siempre Jesucristo, Pastor y Obispo de nuestras almas, que siendo Señor se hizo Siervo, nos ha llamado “amigos” y entregó su vida por nosotros, bendito sea siempre el Espíritu Santo Paráclito que sigue animando y guiando al Pueblo de Dios en su peregrinar hacia la Patria prometida. Al único Dios verdadero, Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

Con afecto de padre y pastor, se encomienda a su oración y pide al Señor que los colme de toda clase de dones y bendiciones, su hermano y servidor en Cristo Jesús”.