Oficialmente no hay investigación sobre mal manejo de recursos en salinera de Guerrero Negro
La Paz.-El director de Exportadora de Sal, Antonio Avilés Rocha, dijo desconocer que exista una investigación sobre malos manejos de la empresa por parte de anteriores directivos, aunque reconoció que cuando asumió el cargo, encontró a la salinera en “ruinas”.
Al hablar en relación a una publicación difundida en redes sociales, titulada “Alarma en el PRI; la 4T investiga una mega causa de corrupción en la Salinera de Guerrero Negro”, el actual titular de la empresa aseguró que “sí, leí la nota, pero ignoro a que se refiere”.
“Por lo que alcanzo a ver y los personajes que se mencionan ahí, me da la impresión que es un ajuste de cuentas de grupos de las administraciones anteriores”, agregó.
Expuso que por los nombres que se manejan en la nota, como Ildefonso Guajardo, secretario de Economía en la Administración de Enrique Peña Nieto, así como el subsecretario de Minería, Mario Alfonso Cantú y el ex titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruíz Sacristán, se trata un pleito entre ellos.
“Pero nosotros no hemos presentado ninguna acción, eso es algo que se refiere al pasado”, precisó.
Sin embargo, en su opinión, toda esta pugna entre grupos priistas, es resultado de los afanes privatizadores de la salinera que tenían algunos funcionarios de la anterior Administración federal.
Comentó que al parecer un grupo de priistas utilizaron la empresa para dirimir sus diferencias, por lo que dejaron que se chatarrizara y la entregaron en ruinas.
“Finalmente no se pusieron de acuerdo en favor de quién la iba a privatizar y eso fue lo que vino a salvar a la empresa, porque si se hubieran puesto de acuerdo, quién sabe dónde andaría la salinera”, expresó aliviado.
Avilés Rocha, reconoció que recibió a la Exportadora de Sal en condiciones muy difíciles, con un deterioro atípico e inusual, nunca antes visto, a punto de parar actividades.
Apuntó que ese deterioro viene desde la Administración del presidente Vicente Fox Quesada, cuando se dejó de reinvertir y mantener en condiciones óptimas de operación a la salinera, disminuyendo los ingresos, al grado de que en los últimos dos años no se pudo dar utilidades a los trabajadores.
También comentó que se enfrentan litigios por un mil 600 millones de dólares, por incumplimientos de contratos, durante la dirección de Jorge Humberto López Portillo, al comprometer ventas que no se podían cumplir, como la venta de 300 mil toneladas de sal de mesa al año, cuando la empresa tiene capacidad para 60 mil en ese período. (Por: Arturo Nieves. Foto: ESSA).